viernes, 29 de febrero de 2008

DISTINTIVO, Capítulo II.

Cuando Javiera preguntó si alguien más conservaba este distintivo, le contesté que hace unos años (pensemos más o menos diez, fácil) me había cruzado con él seguramente ordenando cosas en mi armario. Tiré a la miércoles un montón de cosas. Pero... ¿cómo iba a deshacerme de esto? ¡Cheeeeee! ¡De aquí a la eternidad! Pareciera que el tiempo le tenía reservado un lugar especial. Y yo ni me molesté en buscarlo enseguida porque las cosas hechas "a la desesperada" no salen. Hoy pensé "Debe estar ahí"... y AHÍ estaba nomás. Es una buena táctica, les aviso, siempre que no sea una urgencia.

El frente, como podrá verse, está intacto (claro, si casi ni te lo pusiste, ¡qué piola!)
Veamos el reverso: no están todos los que eran pero sí eran todos los que están... mmmm acá hay menos firmas. Algunas están distintas incluso, que en el de Javiera. Nótese también que la fecha de las firmas es otra. Susana copó la parada, casi pone su DNI también. Me gusta el estilo Vero, similar al de "Tino" De Georgis, porque uno es "Peace" y el otro es "Hair"... me faltó el de "Jesus Christ Superstar" y completaba el combo. El de Sandra Flores pasa casi inadvertido, en tanto que el de Javiera es lindo, lindo de veras con ese firulete que parece un "descarga a tierra". Muy dulce el de Sandy Romani también. ¿Y qué se yo? El resto se ve bien también. Pero falta gente. Quién sabe, en una de ésas lo lleve a la próxima reunión para que me lo terminen de firmar, ¡qué tanto!

martes, 26 de febrero de 2008

distintivo

¿Así se llamaba ese plástico que llevábamos colgado? ¿Alguien más guardó este artículo de museo? Al parecer no éramos muy optimistas con nuestra graduación...

Y aquí, el dorso:

viernes, 22 de febrero de 2008

AQUEL BAR BRITÁNICO.

Tantas veces nos habrá ocurrido a más de uno. Deambulamos por un sinfín de lugares y a veces no tenemos la más perra idea de qué puede representar tal o cual sitio. Cada uno de nosotros se eximirá de verse a sí mismo con el sayo de ignorante al ciento por ciento puesto si decidimos cuanto menos recurrir a gente idónea, o que conozca un poquito del tema.

Diré que para mí esa tarea nunca fue demasiado fácil. Y menos aún si se trataba de mis años de niño o adolescente. A menos que lo tuviese a mi padre cerca, que en la medida de lo posible me ha desasnado en más de una oportunidad sobre los más variados temas, aunque eso de andar
explicándome todo o casi todo nunca ha sido su especialidad. Pero reconozco y creo haberle
adivinado en más de una oportunidad cierto gusto por hablar de temas sobre los que sí se sabía con cierta autoridad para tratarlos.

Un día, no hace tanto, una de mis sobrinas que nos acompañaba en la sala de un estudio jurídico a mi hermana y a mí; mientras esperábamos nuestro turno, hojeaba una de esas revistas dispuestas en pila para el público, práctica que para un niño puede resultar toda una aventura. Todavía ocurre. Me ha pasado a mí mismo, de muy chico, ocupar ese mismo lugar, y creo que a muchos de ustedes también, que una determinada nota les llame más la atención que otra, y que cuando intentamos profundizar un poco en la lectura el tiempo se acabó, porque llegó nuestro turno y la manoseada revista pasará muy pronto al olvido. La revista, pero tal vez alguna nota de interés nos puede quedar dando vuelta en la cabecita sin fecha de vencimiento. La cosa es que, se me dió por mirar por encima del hombro y observé en esa revista que tenía mi sobrina una foto que me resultó bastante familiar.

"¿A ver eso?" Efectivamente, se trataba de la fachada del Bar Británico. No recuerdo el título de la nota, pero la bajada decía algo como "refugio de escritores, de reconocidas personalidades de la cultura y de intelectuales". Mientras leía eso, no pude menos que reirme unos segundos "para
adentro". Que no se malinterprete. Paso a explicar.

El artículo hablaba del inminente cierre del bar, cuyo local está ubicado en la esquina de Defensa y Brasil. No me voy a ocupar aquí de las causas de tal suceso, sino de algunas vivencias del pasado que me unen a ese lugar. Aunque parezca mentira una partecita de mi vida, por intrascendente que sea, le pertenece a ese bar.

Entre los años 1978 y 1980, recuerdo, solíamos juntarnos algunos chicos de la barra de Munro y
Carapachay, todos simpatizantes de Boca (condición indispensable) para ir a ver al club de nuestros amores, a gozar, a sufrir, a maldecir, pero al fin y al cabo, a ser parte de la fiesta. Inolvidables veladas las de aquellos años. Miércoles por la noche, cita obligada: Bombonera, tribuna de socios, con ocasional colada a la platea de vitalicios. Y al terminar el partido, generalmente a medianoche o pasada ésta, emprendíamos la obligada retirada hacia una de las puertas que dan sobre Del Valle Iberlucea, justo al ladito de la entrada al estacionamiento. Al final de esa cortada, comenzaba la zona de playa del ferrocarril, los antiguos terrenos de Casa Amarilla, un baldío cuya importante extensión no quedaba otra que atravesar en medio de una oscuridad espantosa. Pero lo hacíamos con entusiasmo. Con alegría. Sin temores. Eran otros tiempos. Finalmente, encontrábamos la luz, atravesábamos un alambrado roto y nos depositábamos sobre el empedrado de la calle Irala, pateando hasta el Parque Lezama. De ahí, era cuestión de cruzar hasta Defensa, pasar frente al Museo Histórico Nacional y llegar hasta Brasil.



"¿Vendrá enseguida el 143?"; "Yo tengo hambre"; "¿Y si vamos a tomar algo enfrente?" Declaraciones tras las cuales invariablemente cruzábamos en diagonal hasta el Británico. A mi viejo le había comentado acerca de ese bar, y éste me refirió algunas cositas sobre el mismo. "Ese lugar es imponente, ¿viste lo que es por dentro? Es una reliquia", decía. "Es como El Molino pero en miniatura". "Ahí solía ir gente del arte, escritores, no sé cómo estará ahora, hace rato que no voy, porque toda esa gente nunca le cayó muy bien que digamos a los militares..." "¿Y por qué?", le pregunté desde mi más absoluta ignorancia. "Y... porque siempre se los ligó con la izquierda, a otros con el peronismo..." a lo que le señalé: "El peronismo siempre está presente, para bien o para mal, ¿no?" "Y, sí", me dijo riéndose.

La cuestión es que a este grupo de futboleros lo único que le importaba era que el sánguche de miga o el pebete de jamón y queso esté bueno y que haya una Coca Cola o Seven-Up para "bajarlo". A propósito, alguna vez mientras esperábamos que nos atendieran, yo le había hecho el comentario a un amigo sobre lo que me había dicho mi viejo de este bar. El Gordo Marcos, le decíamos al pibe. Una noche, Marcos le dijo al que atendía el mostrador (y si no es uno de los que apareció hace poco en televisión hablando sobre el cierre del local, pega en el palo) que quería una bebida cola, a lo que este buen hombre le respondió, dudando: "Bebida cola... mmmm... ¡tengo Coca Cola!" Los tres nos miramos y nos entramos a reir. "¡Le hubieses pedido directamente una Coca Cola!" "¿Qué, sos fino ahora?" "¡Menos mal que no pediste una bebida gaseosa con sabor lima-limón!" El tipo se ve que escuchó pero se hizo el sordo. Y cuando se fue a atender a otros clientes, el Gordo me dice: "Che, vos me dijiste que a este boliche venía gente muy intelectual y qué se yo... ¡sería bueno que pongan a alguno de ésos a atender el mostrador!"

Y cosas de este tipo siempre nos sucedían en el Bar Británico. Todo esto independientemente de toda la historia que hay detrás de este emblemático sitio de Buenos Aires. Que por supuesto importa muchísimo más. Se sabe que hacia 1920 en ese mismo lugar existía una pulpería "La Cosechera". Que no muy lejos de allí se había armado un conventillo habitado por ingleses ex-combatientes de la 1ra. Guerra Mundial, casi todos asiduos concurrentes al lugar, por lo que al sitio se le pasó a llamar Bar Británico. Que durante décadas fue, efectivamente, el refugio de mucha gente ligada al arte, como músicos, escritores y pintores, que hasta hubo algún que otro número musical si la ocasión daba. Que durante la Guerra de Malvinas un grupejo de bienhechores, de éstos que no hacen más que enaltecer el orgullo nacional y hacen las cosas una hora antes de pensarlas, rompió a cascotazo limpio las vidrieras en donde se leía el nombre del bar. Se cuenta, al respecto, que los dueños de ese entonces optaron por renombrar al bar como "Tánico"; y que un día un turista de origen griego preguntó el por qué del nombre señalando que en su idioma eso significa "muerte" (me resulta raro, yo sabía que muerte en griego era Tánatos, o Thánatos). Como sea, le restituyeron el nombre, como siempre se le conoció. Luego de estar cerrado cerca de un año, a comienzos de 2007 fue reabierto. Se dice que ya no es lo mismo, que tiene poco o nada de todo lo tradicional que supo tener.

Hay gente que cuenta maravillas acerca del pasado del Bar Británico. Que compartió el lugar con
ilustres personajes de nuestra sociedad. Que conoció a sus antiguos dueños de los cuales hablan
muy bien. Cosas de las que yo muchos años después me vine a enterar. Quién sabe, tal vez mis
amigos y yo nos habremos sentado alguna vez cerca de alguna de estas personalidades. Después de todo, se ve que el Británico también tenía reservado un lugarcito para algún rejuntado de toscos simpatizantes de fóbal cuyo único interés era obtener un modesto refrigerio mientras esperaban ese colectivo verde que los acercaría un poco más a casa.

martes, 19 de febrero de 2008




ÑIRIHUAU Y PILCANIYEU - Setiembre 1980 (II)






EL VIAJE DE EGRESADOS (PARTE II)

CLICK SOBRE EL LINK Y TAMBIÉN LO PUEDEN BAJAR DE ACÁ.

http://www.mediafire.com/?5dv9oybyimq

ÑIRIHUAU Y PILCANIYEU Setiembre de 1980


lunes, 18 de febrero de 2008




¡Más fotos del NOA Tour '81!

...Mónica y Sandra esperaban el 343... ¡Pero por ahí no pasaba!


No recuerdo bien pero creo que esto fue un intento de suicidio, finalmente el muchacho -de nombre Gustavo Escalier-, parece que recapacitó y desistió en su intento...


En la siguiente escena, él intenta convencer a sus compañeros de que solo trató de tener una mejor panorámica de Carlos Paz, cosa que pocos estaban dispuestos a creerle; la carita de Gloria Martínez es elocuente.


Este sector de la peña parece inofensivo. No sé... ¿eh?


Estos jóvenes deberían pedir un deseo y arrojar una moneda... y no esperar a que se vayan todos y juntarlas de adentro de la fuente.


¿A qué hora abre el banco? ¿No es muy temprano?

viernes, 15 de febrero de 2008

LA AVENTURA DEL COLUMBIA, Y UNA HISTORIA

Los otros días, mientras me preparaba para constestar un mail bastante largo, decidí tomarme unos minutos de relax y puse algún video musical de Youtube, como para despejar la mente y pensar bien en qué contestar. Fue así que cuando el video se terminó, me fui a la página nuevamente para buscar otro video y, en ese slide show en flash que suele verse al concluir cada video observo que andaba dando vueltas por ahí "Countdown" (cuenta regresiva) de Rush. "¡Cuánto hace que no veo este video!", fue lo primero que pensé, y pulsé retroceso cuando ví que ya se había ido de la pantalla, para tenerlo listo para disparar.

(ESTE ES EL VIDEO - CLICK SOBRE LA IMAGEN, O MEJOR AÚN SOBRE CUALQUIERA DE LOS BOTONES PLAY SI QUIEREN VERLO)


El clip es temático y refleja de la mejor manera posible el lanzamiento del primer taxi espacial y todo lo que rodeó a aquel evento. La letra de la canción, escrita por Neil Peart (baterista del trío y acaso mi letrista favorito) es un hermoso poema, de singulares ribetes teniendo en cuenta que no es fácil ver que alguien se ponga a escribir sobre estas cosas. Mientras lo miraba, pensaba en tantas imágenes, e inevitablemente me retrotrajo a mis días de infante. ¡Cuántos recuerdos! Mi afición por la astronomía arrancó quizás en esos años a causa de un muy rudimentario entretenimiento consistente en sentarme junto a mi viejo, en esas interminables noches de asado con gran cantidad de invitados, mientras la carne se cocinaba, a observar el cielo nocturno y competir por quién descubriría más satélites en órbita, por ejemplo. O encontrar un planeta, lo cual era complicado -o imposible- en ciertas noches, que por cierto en aquellas épocas eran mucho más propicias que ahora, con menos iluminación en la calle y demás.

En un abrir y cerrar de ojos vuelvo al presente. O casi. Y tomando nota de los años que han pasado, de solo pensar que el Columbia ya es historia, unos cuantos trozos de metal retorcidos y/o quemados que fueron a pasar una mejor vida a un museo.

Desde luego, en aquellos días la escasez de información fresca sobre Rush o muchos de los grupos de mi interés no me permitía saber nada sobre esa trascendental experiencia de la que a finales de año sí tomaría conocimiento, el hecho de que estos muchachos canadienses habían sido invitados a Cabo Cañaveral y presenciaron aquel acontecimiento histórico, el primer despegue de la Lanzadera Espacial, en abril de 1981. Hay una dedicatoria a los astronautas John Young y Robert Crippen en el sobre interno del álbum Signals, antecediendo a la letra de Countdown.

¿A dónde va todo esto? De Young y Crippen a Rick D. Husband, Michael P. Anderson (comandantes ambos de la última y malograda misión) y Kalpana Chawla. ¿Quién era esta mujer? Bueno, era una de las dos astronautas del vuelo final del Columbia, ingeniera
aeroespacial, nacida en India, y fanática de Deep Purple y amiga de varios de sus integrantes. Contaba ella en alguna oportunidad, que la primera vez que fue a un concierto de Deep Purple vivió algo muy parecido a una experiencia mística.


(KALPANA CHAWLA ES LA DEL CENTRO, ES LA FOTO OFICIAL DE LA MISIÓN)

A menudo el drama de la vida -y el de la muerte- se nutre de ciertos detalles teñidos de un simbolismo muy fuerte, casualidades o ironía del destino dirían otros.

El 1º de febrero de 2003, como se sabe, el Columbia de incineró al entrar a la atmósfera terrestre, defección de algunas placas térmicas mediante, rápidamente se dió por muerto al total de la tripulación, y comenzaron las tareas de rastrillaje para un posterior peritaje.

Kalpana había decidido subirse al espacio con tres cds: Machine Head, que incluye el clásico Space Truckin' (Carga Espacial); Purpendicular y en consonancia con la incorporación de Don Airey a la banda en esos días, eligió Down To Earth, de Rainbow.

Entre tantos efectos personales hallados en tierra, aparecieron estos cds. Algunos, comprensiblemente dañados o rotos. Unos meses después, el viudo de Kalpana tuvo un encuentro con los Purple en un show, subió al escenario y le entregó en mano a Ian Gillan los pedazos de cd de Machine Head y Purpendicular. Este gesto mereció el posterior homenaje del grupo con el tema Contact Lost (contacto perdido), en el siguiente álbum de la banda, Bananas, en tributo a la fallecida tripulación del Columbia. Se dice que la letra de la canción Haunted (embrujado), una bellísima balada del mismo disco, también se inspiró en el trágico suceso. Es probable.

¿Qué pasó con el restante cd? Pues bueno... "De Regreso A La Tierra" fue hallado dentro de su estuche sin un solo magullón. Como totalmente ajeno a esta historia.

jueves, 14 de febrero de 2008

La Plata, 4to. año








Espero que puedan apreciar algo en estas pobres fotos mías que fueron maltratadas por la humedad de mis sucesivas viviendas. Besitos. Vero.

Imágenes del NOA Tour ´81.

¡La bodega de Michel Torino en Cafayate! ¡Salud Sandra y Javiera! (foto tomada el 7-oct-81)


"A mí el torrontés ya me está dando sueñito... a mí también... y a mí, ni te cuento" (tomada unos instantes más tarde)


Esa gente se ve pensativa y me temo que traman algo siniestro... (tomada en Carlos Paz el 12-oct-81)


Yo tenía una noción muy vaga de cómo se jugaba. Lo que no sabía era cómo dársela al que acomodaba los palos... (tomada en el Bowling de Carlos Paz el 11-10-81)

miércoles, 13 de febrero de 2008

Mensaje


De todos los mensajes de mis cuadernos de cuarto y quinto año, éste es uno de mis favoritos. ¿No es muy bueno?

martes, 12 de febrero de 2008

ENCUENTRO DE FIN DE AÑO


Aquí les dejo una foto del encuentro de diciembre de 2007, que terminó con un deseo cumplido: volver a reunirnos con más compañeros.

De izquierda a derecha: Sandra Romani, Verónica Carrera, Javiera Gutiérrez, Walter Bergottini, Mauricio Bravo, Alejandro Olivella, señora de otra mesa.

lunes, 11 de febrero de 2008

Mensaje de Luis Vázquez, en la madrugada del 7 de febrero de 2008.

"Chicas/os: Estoy solo tranquilo, mirando las fotos, junto al ventanal en mi casa y mientras afuera esta nevando finito, en mi mente pasan otras fotos, las nuestras de aquel entonces cuando eramos cachorros, y me da mucha alegria que hayamos tenido la voluntad de encontrarnos, vernos, hablarnos, abrazarnos, reirnos de nosotros mismos, los de antes los de ahora...
Creo profundamente en la vida y en la lucha que ella implica, creo que las cosas no son por casualidad, hoy tal ves a 3000 km de ustedes y a casi 20 años me doy cuenta lo invencible que es el afecto en todas sus expresiones no lo quita ni el tiempo ni la distancia.
Hoy ya hombre, con un hermoso hijo y con amigos tan fuertes casi hermanos como es el caso de Sergio en mi vida, quiero abrir las puertas libres de mi pensamiento y decirles lo bien que la pase, y la sigo pasando en este encuentro tan digno, tan cariñoso, saberme parte de su pensamiento en forma positiva me enorgullese. Gracias chicos.
Quiero que sepan que pueden contar conmigo para lo que necesiten, todo lo que este a mi alcance sera un placer poder darselo, siento lo que digo, y me comprometo con lo ello.
Chicas las encontre hermosas por dentro y por fuera, mujeres, madres, compañeras...
Chicos los vi y me vi en ustedes en el camino de ser mejores a pesar de los pesares siempre sera asi.
Todos perdimos la virginidad... pues tuvimos que apostar por el amor este encuentro lo veo asi.
Luis."

Amén, Luis. Muchas gracias a vos.

domingo, 10 de febrero de 2008

Mensaje Transoceánico.



"..Varias veces duranted los años, he pensado en ustedes, deseando que lavida les aya tratado bien; recordandolos siempre con cariño. Veerlos de nuevo, aunque sea por foto es mejor que reencontrarme con familia. Mi idioma castellano limitado, no me ayuda en estos momentos, cuando mis palabras sencillas no describen lo que de veras siento...las veces que les he querido mandar un saludo...ya que solo vivian en mis memorias. Ese tiempo de juventud en el Integral...que genial. Y deence cuenta de esto; que en todos los años de gente que he conocido...ustedes son inimitables - sin joda; como individuos y en conjunto. Asi, que si me reuno con ustedes, electronicamete, de nuevo...asi que ahora esta reunion es internacional :) Ya que han pasado varios años..aqui van algunas fotos...

Besos y un gran abrazo,

Angel."

Si. Leyeron bien y no hay errores de transcripción. Este mensaje nos lo hizo llegar Ángel Granata (nuestro compañero del cuarto año, 1980) vía mail, a través de Alejandro Olivella.
Las fotos: la primera, Ángel con una de sus hijas y la segunda, Ángel y Alejandro posando frente al Opera House en Sydney, Australia. Son fotos de 2006. (Piquen sobre cada una para ampliarlas)

sábado, 9 de febrero de 2008

Ya vieron el antes, vean el después.



Estas fotos son de la reunión del domingo 3 de febrero de 2008. Pueden picar sobre cada una para ampliarlas. En sucesivas entradas publicaremos más fotos, de este y otros encuentros.