SOMOS UNA GENERACIÓN ESPECIAL, SURGIDA DE UN COLEGIO ESPECIAL.
martes, 11 de marzo de 2008
UNA NOCHE (DOS) CON DEEP PURPLE.
Me tomo cinco minutitos y me tomo un scotch. A pesar de que no sería lo más apropiado en esta ocasión, debería ser tal vez una cerveza, pero como la toman los ingleses, ¡Madre mía! Creo que por ahí habré comentado que tenía previsto ir al enésimo show de Deep Purple en Argentina y fui nomás. Y ni bien me enteré de que agregaron la función del domingo 2-3, ahí nos anotamos también. Esto se ha hecho un hábito, con la particularidad de que mayoritariamente los que vamos siempre nos hemos jactado de ser del club de los paladares negros, no el canino, el otro, cosa que no se da o se dio con visitas como The Ramones en los 90s, Los Stones, etc.
Les aviso que para este público vienen primero La Patria, La Bandera y Deep Purple. A Ian Gillan le ha sorprendido siempre desde la 1ra. vez que vino cómo explota el público acá. Los otros días hizo alguna referencia a eso entre tema y tema. Recuerdo haberlo visto por 1ra. vez en 1990 en el hotel en donde se hizo la conferencia de prensa, después salió muy amablemente a saludar y firmar cds y esas cosas. Nunca me voy a olvidar su escueta pero gentil dedicatoria en un librito de un cd con su firma y seguido, un "Cheers!" Como tampoco que significó de alguna forma mi debut radifónico, en aquel entonces yo era oyente de un programa de Radio Nacional llamado "Gira Mágica y Misteriosa", y concurrí invitado junto a dos más para comentar el show. Algún tiempito después me tocó hacer la crónica por teléfono del 1er. show que dio Iron Maiden acá en el 92, pero eso quedará tal vez para otro día. Y a diferencia de lo anterior, esto fue para la FM Metro.
¿Qué vamos a comentar del show? Terrible como siempre, en el buen sentido. Esta banda es un despelote cómo ha sonado y cómo sigue sonando con los años. Obviamente ya no es ese torbellino eléctrico de los primeros 70s, con Blackmore y Lord a la cabeza, que por cierto Willy Quiroga, de visita por la radio un día, graficó muy bien: "los vimos en Estados Unidos en el 71, y la verdad es que salimos todos despeinados". Otro comentario que recuerdo en su momento lo hizo Roberto Pettinato, allá por los 80s, señalando con su estilo tan particular que cuando Deep Purple visitó Japón en 1972, los que fueron al recital salieron con los ojitos redondos. Tampoco es la pesada carga de dinamita de la siguiente formación con Coverdale y Hughes a la cabeza, son otros los tiempos y es otro el espíritu. Y son otros los músicos. Cabe señalar además que aquí en el 2000 tocaron, también en el Luna, El Concierto Para Grupo y Orquesta junto a la Filarmónica de Buenos Aires, más una sección de vientos de una banda de jazz estadounidense, más algunos invitados, entre ellos el glorioso Ronnie James Dio. No se imaginan lo que fue eso. ¡Las caritas de los de la orquesta! ¡Quedaron alucinados!
Esta vez, por supuesto que escuchamos Highway Star, Smoke On The Water, Pictures Of Home, Space Truckin', Perfect Strangers, Strange Kind Of Woman, Hush y una docena de clásicos más (el set list del domingo varió en cuatro temas) con el aditivo de los dos integrantes más nuevitos (es un decir, son casi tan veteranos como el resto). Hablo de Steve Morse en guitarra, con un enorme prontuario musical detrás suyo (Dixie Dregs fue y es su banda, pasando en los 80s una temporadita por Kansas) además de mil colaboraciones en el pasado y en la actualidad. Una bestia de las seis cuerdas. Y el otro es el señor de la foto de abajo.
Don Airey es su nombre, un tecladista formidable, seguramente el mejor de todos cuantos escuché dentro del rock. Desde su época en Colosseum II, pasando por Black Sabbath, Rainbow, Ozzy Osbourne, Whitesnake, Gary Moore, etc., no deja de sorprenderme nada de lo que viene haciendo desde esas teclas. Su solo es un momento imperdible dentro del concierto, hay que prestarle bastante atención por la cantidad de sutilezas que mete en todo ese popurrí de 5-6 minutos. Y hay que decir que gusto para elegir música local para recrear en el mismo, no le falta. Últimamente le ha tomado demasiado el gustito a Piazzolla, mandándose con Libertango, algún fragmentito de Balada Para Un Loco y desde luego, Adiós Nonino. El martes, pasó algo insólito. Mientras promediaba el solo de Airey, alguien me tocó el hombro y me señaló el escenario. En ese instante, Gillan estaba hablando por celular sentado sobre uno de los monitores del baterista (dicen que recibió una llamada y no la rechazó). Parecía una de Benny Hill. Este año, para mí no estuvo tan bueno como a fines de 2006 en el Ciudad de Buenos Aires, en donde tocó completo el Adiós Nonino mientras una pareja de tango lo bailaba de principio a fin. Esa vez fue un aplauso cerrado de varios minutos al terminar. Una cosa de locos. Y menos aún que lo de marzo de 2006, en aquella oportunidad salió a tocar los bises con una camiseta de Boca (¡Ja Ja!). Por aquí encontré un pasaje de su solo en el show de Córdoba, ese mismo año, con el Adiós Nonino hacia el final pero sin la coreografía, claro:
Para finalizar, un buen menú musical, aún para estos tiempos. Cuando a Gillan le preguntaron hace algunos años qué opinaba sobre otras bandas de su generación, y si colocaría a Deep Purple entre los mejores grupos de la historia, éste, con una de sus clásicas salidas, respondió: "No entiendo qué es eso de la mejor banda de la historia, o la más exitosa. Yo, el mejor concierto que di en mi vida lo hice ante no más de 200 personas. Y el mejor disco que grabé, no vendió más de 5.000 copias. Así que no sabría responderte." Palabra de un capo. Larga vida al viejo Ian. Y larga vida a los "Púrpura Profundo".
Y ahora, a esperar a Whitesnake... también me anoto, desde ya.
Qué bueno que hayas podido darte esos dos gustos, Mauro. Por lo que contás se ve que los shows te llenaron los oídos y el espíritu. No es para menos tratándose de la emblemática banda.
Oh, Smoke on the Water!!! Todo un clásico! ¿Viste el especial que están dando en Vh1 sobre el heavy metal? Muy poco profundo, por supuesto (no pueden reducir todo a una hora y media de programa), pero me divertí mucho viéndolo y escuché anécdotas sorprendentes, en especial del simpaticón Alice Cooper.
Frank Zappa and the Motherssss!!!! (todavía conservo el videito del reportaje con imágenes del incendio con el finado Frank contando todo ese kilombete!) VH1 tiene varios de esos programas, algunos son bastante graciosos. Y sí, creo que Alice Cooper y Ozzy Osbourne se llevan todos los premios, hay otros también... Gene Simmons, otro. Hay una película, quizás la hayas visto, "Esto es Spinal Tap", basada en un montón de anécdotas simpáticas y otras hasta ridículas sobre la carrera de una banda de rock. De vez en cuando la suelen pasar.
4 comentarios:
Qué bueno que hayas podido darte esos dos gustos, Mauro. Por lo que contás se ve que los shows te llenaron los oídos y el espíritu. No es para menos tratándose de la emblemática banda.
Gracias Vero! De vez en cuando hay que hacerle un lugarcito a estas cosas. No solo de pan vive el hombre, dijo alguien por ahí.
Oh, Smoke on the Water!!! Todo un clásico! ¿Viste el especial que están dando en Vh1 sobre el heavy metal? Muy poco profundo, por supuesto (no pueden reducir todo a una hora y media de programa), pero me divertí mucho viéndolo y escuché anécdotas sorprendentes, en especial del simpaticón Alice Cooper.
Frank Zappa and the Motherssss!!!! (todavía conservo el videito del reportaje con imágenes del incendio con el finado Frank contando todo ese kilombete!)
VH1 tiene varios de esos programas, algunos son bastante graciosos. Y sí, creo que Alice Cooper y Ozzy Osbourne se llevan todos los premios, hay otros también... Gene Simmons, otro. Hay una película, quizás la hayas visto, "Esto es Spinal Tap", basada en un montón de anécdotas simpáticas y otras hasta ridículas sobre la carrera de una banda de rock. De vez en cuando la suelen pasar.
Publicar un comentario