lunes, 23 de febrero de 2009

POBREZA INTELECTUAL.

Este fin de semana volvió Deep Purple por aquí. El tema en sí no debería dar para mayores comentarios, han tocado 10 veces en cerca de 4 años recientemente. Pero el punto es que han venido a la Argentina, y siempre merece algunas consideraciones. Y esto puede pasar hasta excluyendo a los británicos de ciertas cuestiones a analizar.

Me metí el sábado en el foro en castellano, repasé algunas notas sobre lo mal que está la voz de Ian Gillan en los últimos meses, cosa que no me sorprende en lo más mínimo, sacaron su última placa en 2005 y desde entonces casi no han parado de hacer presentaciones y los muchachos ya no tienen 20-30 años.

Encontré a mucho participante indignado también por la calidad periodística de un tal Bebe Contenpomi, quien como, digamos un 90% por ciento de la audiencia roquera vernácula no tiene demasiados conocimientos sobre bandas de rock duro, heavy y ya no hablemos de las mil y una vertientes que tiene el género actualmente. Ser un ignorante no es un error, el error está en no asumirlo, primero, y en no informarse debidamente, después.

Y le llegó luego el turno al programa en cable “La Viola”, conducido por el citado periodista, en el cual sucedió una curiosa cuan breve entrevista a Germán Daffunchio, digo curiosa por cuanto tanto él como su interlocutor mostraron un total desconocimiento, cuando no desprecio sobre la historia de Deep Purple y el músico hasta se permitió hacer una broma poco atinada sobre la actualidad del grupo. Nos causó bastante gracia a algunos de los que estuvimos ayer en el Luna. Todos los comentarios acerca del líder de Las Pelotas más o menos iban en torno a que “si Daffunchio intentara tocar algún solo de los que toca S. Morse, al rato debería pedir por un traumatólogo para que le desenrosque los dedos”. Creo que está en todo su derecho a no gustarle nada de Deep Purple, pero remarco lo del desconocimiento dado que yo estuve observando los 40 minutos de transmisión por Internet y les puedo asegurar que pasó de todo. De todo lo que no debería pasar en un espectáculo de jerarquía internacional. Cortes en el sonido, el amplificador de la guitarra dejó de funcionar en el segundo tema, monitores que enmudecieron, los músicos pararon de tocar y pidieron disculpas por lo que estaba ocurriendo y de no haber sido por la cancha de Don Airey para manejar este tipo de situaciones la cosa bien pudo llegar a írsele de las manos a la organización. Dicho sea de paso, me mató esa versión bien improvisada y con tinte varieté de “Singing in the rain”. Un amigo me recordaba, “¿te imaginás si hubiera estado Blackmore aquí?” “¡les hubiera prendido fuego el escenario!” En contraste con lo que seguramente hubiese hecho The Man in Black, Steve Morse demostró tener una paciencia de titanio, volvió como a los diez minutos y se sumó a la zapada con el tecladista, eso a primera vista, ya que en realidad estaba haciendo una nueva prueba de sonido in situ, y tratando de poner la mejor cara ante la más absoluta inoperancia de los técnicos locales. “¡Bienvenidos al tercer mundo!”, comentaba otro más ayer en el foro.

Retomando un poquito el tema relación prensa musical argentina-Purple, muchachos, en la época de la “Pelo” estaba bien tamaña ignorancia supìna, era comprensible desde el momento en que los gustos musicales de quienes componían aquel legendario mamarracho no iban más allá de los Beatles y ocasionalmente alguna banda que llegó para alimentar su esnobismo. Y que, desde luego, los separaban años luz de cualquier movida que tuviese que ver con el hard rock o similar. Fíjense que ya no les hablo de heavy metal y posteriores. Siempre, al igual que el mentado Daffunchio, tuvieron menos metal que una cinta aisladora. Y recurrentemente mostrando cierta animosidad en contra de Deep Purple a lo largo de los años, me consta. Esto habla de la escasa, escasísima cultura musical que tiene nuestro pueblo. Incluyendo a los artistas.


Ahora, qué diferente resultó todo anoche. A sabiendas del antecedente cordobés, muchos con los que hablé llegaron ciertamente pesimistas sobre lo que podría resultar. ¿Qué ocurrió finalmente? Que todo había vuelto a sus cauces.

Debo resaltar que pareció un show armado a mi medida, si bien la guitarra de Morse sonó con menos volumen en la primera mitad, luego el tema se corrigió y en contraposición, los teclados y fundamentalmente el órgano Hammond de Don Airey sonaron como los motores de un cohete espacial. Todo lo demás muy normal, salvo, claro, la incómoda circunstancia vivida en la víspera, que perfectamente nos podríamos haber ahorrado todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi nombre es Silvia, tengo 24 años, sos integrante del foro Deep Purple (Mi ID es APurpleRush). Fanática desde los 2 años, gracias a mi abuelo Alfredo Mermet, que ya no está entre nosotros, por primera vez experimenté el éxtasis que produce Deep Purple el viernes 20 y el domingo 22 de febrero. El sábado, el plan junto con mi chico, fanático endemoniado que debido a su edad experimento todos los shows de Purple en Argentina y los de Gillan, era viajar a Cosquín. Decidimos que ibamos a terminar destruidos, y dijimos: nos quedamos en Baires. El sábado a la noche, todavía loquísimos por el show del viernes, prendimos la tele y nos dispusimos a ver la transmisión "en vivo" (si, claro) de La Viola, por TN. De más está decir que la indignación nos quedó corta, creo que los vecinos nos escucharon maldecir a más no poder. Lamentable. Poco profesional. Ignorante. Obsecuente. No sé, no quiero volver a ponerme de los pelos... Ni Contenpomi, ni Daffunchio o como se escriba, van a recibir más que isnultos y golpes en la cabeza si me los cruzo. Impresentables.
En la fila del Luna, ayer, a la que llegué a las 15:30, fue una constante de burlas, bronca, desazón, todo apuntando hacia estos dos mediocres personajes. Así nos descargábamos. Pero el mejor golpe, lo dieron ellos, lo dió DEEP PURPLE. Eso es rock, eso es ponerle el pecho, descompensado y todo, a las balas. Así se rockea y se vive la música. Cualquier otro hubiese suspendido, pero no Gillan, no Morse, no Glover, no Paice, no Airey...
UNA SEÑORA BANDA...
Verlo a Gillan con los ojos al borde de las lagrimas, fue terrible, y nosotros, que somos seguidores fieles de la iglesia púrpura, supimos levantarlo con el bien ponderado: Olé olé olé oléeeee Gillaaaaannn Gillaaaaaannnn... Y como siempre, la respuesta superó las expectativas... Un show que, a pesar de las dificultades, supo ser una maravilla... Ojalá vuelvan...
Gracias, un gran blog el de ustedes.
Saludos
Silvia Mermet

Mauro dijo...

Primero... ¡gracias Silvia por tu comentario! La verdad es que, efectivamente, ayer había mucha bronca e indignación con la actitud de estos dos muchachos por lo del sábado a la noche. En mi opinión no hay que dar por el pito más de lo que el pito vale, y te digo, personajes como éstos he visto a montones durante casi 45 años y los seguiré viendo, son sólo un ejemplo de nuestro rico muestrario.

Hace mucho, un amigo mío planteó en un programa de radio si el rock era un movimiento artístico, sólo una expresión musical o un estilo de vida. Creo que desde que se fundó Deep Purple allá por el '68, esto último es lo mejor que le ha cabido a esta banda. Y en cuanto a lo profesional, son gente que han actuado como banda o por separado junto a una incontable cantidad de músicos, a estadio lleno o en locales de no más de 200 personas, y siempre con la misma actitud de respeto a la audiencia. Hecha la salvedad, claro, de alguna que otra travesura de Don Richie Blackmore, como esa vez que huyeron los cinco músicos al terminar California Jam '74 en helicóptero hacia otro estado, con la policía detrás... bueno, por algo Blackmore abandonó el barco en un par de ocasiones. Una personalidad muy especial.

Te aclaro que cada vez que viene DP yo podría decir: "¿para qué los voy a ir a ver otra vez?" Pero también creo que es bueno ir a verlos siempre, no sólo porque nunca sabré si será la última vez que los pueda ver, y por otra parte, escuchar y ver a un Paice, a un Morse y en mi caso particular escuchar a uno de mis músicos preferidos de toda la vida, Don Airey, es un enorme placer que quiero seguir dándome en cuanto las circustancias se sigan dando.

Bueno Silvia, tal vez nos veamos en el foro en castellano, A-Purple-Rush no tendrá que ver con los canadienses, también, ¿no? De cualquier manera, sería lo de menos, por lo menos esta vez.

Un saludo y, si te interesa, hay una entrada en este blog de marzo del año pasado con mi comentario sobre uno de los dos Luna que hizo Deep Purple.