Se vienen las elecciones. ¿Vio señora? De aquí hasta fines de junio deberemos soportar toda clase de obscenidades, más mentiras de las habituales, flagrantes violaciones a la Constitución (por ahora no es más que una estación de trenes) y a la ley, en resumen, lo más miserable entre lo miserable y lo más perverso entre lo perverso de nuestros dirigentes.
La más grande de las dos perras que hay en casa me estaba mirando y yo le dije, muy en broma:
-“¿Y Ud. por quién piensa votar?
-“¡Por Obama! ¡Porque es negro como yo!”
Le puse cara de “no digas boludeces”. A lo que replicó:
-“¿Qué? ¿Y no podría ser?”
Pensándolo mejor, tiene razón. Si se puede, de un acrobático salto, cambiar de provincia o distrito, tarde o temprano, podríamos importar “candidatos testimoniales” desde el extranjero. Y si continuamos con la misma lógica, podríamos hacer votar a los animales domésticos, por ejemplo. Mejor, no demos más ideas a los inescrupulosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario