…No es hija de terratenientes, no tiene estancias y no vive del campo, pero critica fuertemente las "políticas erráticas" del Gobierno en materia agropecuaria. "Los kirchneristas no comprenden la lógica del campo", dice.
Así está encabezada la nota. Luego comienza el reportaje. Ante la pregunta sobre la remachada postura (la periodista habla de teorías) de quienes sostienen que el éxito y fortuna de la clase terrateniente argentina se basó exclusivamente en la facilidad con que ésta contó para hacerse de la tierra y usufructuarla, responde:
“No se puede hablar de teorías, sino de una serie de argumentos, de prejuicios ideológicos y de ausencia de estudios empíricos. El texto fundacional de ese hoy extendido consenso es el de Jacinto Oddone ( La burguesía terrateniente , 1930), que dice que fueron unas pocas familias de grandes terratenientes que se conformaron como clase social entre 1826 y 1879 las que se beneficiaron porque el Estado les cedió, a precios irrisorios, las tierras de mejor calidad y localización. Para esta corriente ideológica bastaba con tirar una vaca al campo o una semilla para que la riqueza brotara naturalmente, desconociendo que la alta especialización en granos y carnes fue el resultado de tecnologías, inversiones de alto riesgo, de la aplicación de conocimientos científicos y de equipos técnicos, de gente que transformó un territorio con tierras vírgenes y despobladas en una región productiva inexistente hacia 1850: la pampa húmeda.”
Sobre por qué cree que estas teorías se han mantenido por décadas, contesta de manera contundente: “Por ignorancia y por resentimiento, pero sobre todo por deshonestidad intelectual.”
En una de las últimas preguntas, se le inquiere acerca de por qué se sigue viendo al campo como sostén de la burguesía industrial y en qué etapa de la historia reciente esto se ha podido apreciar con mayor claridad, a lo que señala: “Con la crisis del 30, se crean los institutos reguladores, las juntas reguladoras de carnes y de granos, los precios sostén, con políticas anticíclicas. Incluso la política de congelar los arrendamientos es del gobierno de Farrell, antes del ascenso de Perón. Pero el peronismo la emprende fuertemente contra lo que llamó la clase rentística y tomó las ganancias del comercio de exportación para transferirlas a las industrias. Lo que Perón logró en las décadas del 40 y del 50 -poner a la sociedad argentina en contra de la llamada oligarquía- lo quiso repetir Kirchner, pero no lo consiguió. Para unificar su propia estrategia política, el kirchnerismo necesita crear un enemigo externo al cual atacar. Lo que no tuvo en cuenta es que los sacrificios que implica esta actividad productiva de alto riesgo e imprevisibilidad obligaron al sector a tomar las riendas de sus propios objetivos y a movilizarse para alcanzarlos.”
Finaliza la entrevista, afirmando: “Cuando hoy se piensa en una oligarquía se piensa en quienes toman el poder para realizar sus propios intereses y no los de bien público, se piensa en quienes están diez años en el poder y se hacen millonarios. La gente no se engaña: hoy, la única oligarquía es el Gobierno.”
Para ver la nota completa:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1140052Ayer, mientras tomaba unos mates, estaba mirando el programa (la repetición) de “Hombres de Campo”, conducido por el “Cholo” Gómez Castañón. En el transcurso del programa, presentó a una persona que iba a hablar sobre el mito de la oligarquía ganadera argentina. Cuando mencionó su nombre, quedé bastante sorprendido. Los que anduvimos por el Instituto Integral de Munro hace un poquito más de 30 años, entre los participantes de este blog hay varios, la recordamos por haber sido profesora nuestra. Actualmente es, además de historiadora, doctora en filosofía y letras. A ver si mirando la foto la sacan:

No me digan que no la sacaron. Es Carmen Sesto.