Inseguridad. Palabrita que, si uno se pone cómodo frente al televisor y observa ya no un noticiero completo, simplemente un resumen de noticias, no tardará dos minutos en escuchar. ¿Es la Argentina insegura? Muy probablemente. Y mucho más que hace dos décadas, diría. ¿Estamos los argentinos en el ojo de la tormenta del delito común a nivel internacional? No. El mundo es mucho más inseguro también hoy que hace 20 años.
Dejo aclarado que no me referiré aquí a las causas del delito. Son múltiples , se podrían debatir un año entero y ya todos más o menos hemos escuchado y leído opiniones parecidas de acuerdo al ángulo de procedencia.
¿Hace bien o mal la prensa en dedicarle tanto espacio al tema? Desde este lugar, hace algún tiempo se ha tratado de explicar que el periodismo de información, aquí exceptuamos al de opinión, hace su trabajo bien o mal de acuerdo a lo que crea conveniente para su actividad, que consiste en un servicio pero que también es lucrativa. No hace falta señalar qué es lo que ocurrirá con cualquier medio informativo que no gane dinero y deba pagar sueldos.
Que hoy creamos que todo el público reacciona de la misma forma frente a un informe de 15 minutos sobre un hecho de sangre o similar, es por lo menos poco serio. Los hechos son reales, a mucha gente se les da micrófono y cámara en vivo, no es fácil editar las declaraciones en cuestión de décimas de segundo, y la audiencia escucha y ve lo que los móviles transmiten. Toda la vida esto molestará a quien tenga que molestar y satisfará a quien tenga que satisfacer. El ejercicio de la libertad tiene su precio y la relación Periodismo-Poder siempre ha sido más de conveniencia que de afecto.
Por mediados de los 80's, yo recuerdo que había en circulación dos revistas dedicadas exclusivamente a hechos policiales. Además, hacía mucho ya que existían Crónica y Diario Popular, los cuales no hace falta decir la importancia que siempre solían darle a estos asuntos. No me quisiera imaginar qué sucedería hoy si estos medios, en especial las citadas revistas, tuvieran horas y horas de aire televisivo. Nuestro país sería lo más parecido a un campo de batalla o a una carnicería abierta las 24 hs., por qué no.
En resumen, si el periodismo tiene la conducta que tiene, seguirá siendo un problema de sus encargados. Nadie ignora el peso histórico de las grandes corporaciones periodísticas. El problema seguirá siendo de quienes nos gobiernen, que optarán por observar seriamente el tema y hacerse cargo del problema, o bien desconocerlo, la mejor manera de no resolver o morigerar ningún problema.
¿Han cambiado los tiempos desde hace un par de décadas a hoy en relación con el tema? No tanto, el que escribe ha sufrido un par de robos a mano armada en su vida y no han sido precisamente en estos tiempos, el último data de aproximadamente 12 años. Hay, sin embargo, una sutil diferencia entre aquellos tiempos y estos, y más de un especialista ya se ha encargado de remarcarlo, distinción que no resulta un asunto menor: lo que ha variado sustancialmente es la relación Poder-Narcotráfico.
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