ESPERANDO EL 19.

Simpática anécdota. Estaba esperando el 19 a las 5, tempranito, en la parada había un muchacho de unos 30 años, pobre, creo que a esa hora, de las 2 neuronas que le quedaban, una, manifiestamente se le negaba a colaborar. Primero me habló del 90, que ahora es el 168, y que "¿Viste, para esto votamos? ¡Para que nos cambien las matemáticas! (¿¿¿???) ¡Siempre nos cambian el sistema!" En seguida, prendió una punta de troncho que se ve que le quedaba, (¡ah! me quiso convidar, le dije que hace unos años dejé de fumar y después de exhalar el humo me dijo: "¡esto es mejor que un cigarrillo!")  y mientras se la fumaba me explicaba por qué Cristina tiene razón cuando dice que no hay que pagarle a los fondos buitre (sic elevado al cubo). ¡Así vale la pena esperar un bondi!