Tenemos Patria.
Pero también tenemos graves problemas institucionales.
Tenemos serios problemas para mantener de pie una democracia.
Tenemos pésimas relaciones con EEUU y Alemania.
También tenemos malas relaciones con Brasil y Uruguay, sin contar a Chile.
Tenemos buenas relaciones, eso sí, con Venezuela, Irán y Siria.
Tenemos una altísima y escandalosa deuda externa.
Tenemos niveles de pobreza desconocidos en la historia argentina.
Tenemos severos problemas de corrupción y un crecimiento exponencial del narcotráfico.
Tenemos una altísima inflación (estamos entre los 3 países con más alta inflación del mundo) pese a estar en una región que aún crece con muy baja inflación.
Tenemos niveles de violencia que se corresponden más con un pasado que estamos intentando dejar atrás.
Tenemos niveles de violencia que se corresponden más con un pasado que estamos intentando dejar atrás.
Tenemos niveles de inseguridad que el argentino medio, hace 30 años difícilmente fuese a imaginar.
Tenemos el peor sistema educativo en 30 años, por lo menos.
Tenemos un sistema judicial que acciona sólamente si le sirve al mandatario de turno, y si no, mala suerte.
Tenemos un Estado que gasta pero no produce políticas para generar recursos, sólo encuentra en la expropiación un medio para financiarse.
Tenemos... más que Patria, tenemos mucho por mejorar.
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