martes, 29 de julio de 2008

ABRAHAM LINCOLN Y NUESTROS POLÍTICOS.

Hace algún tiempo, varios años, me encontré con el decálogo de Abraham Lincoln. Dice:



1.- Usted no puede crear prosperidad desalentando la Iniciativa Propia.
2.- Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte.
3.- Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.
4.- Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.
5.- Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el
salario.
6.- Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que
gana.
7.- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e
incitando el odio de clases.
8.- Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.
9.- Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su
independencia (libertad) e iniciativa.
10.- Usted no puede ayudar a los hombres permanentemente, realizando por
ellos lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.

Se comenta en un mail que recibí por estos días, que un notable funcionario de nuestro Gobierno, originado en la lucha social, sí, el mismo que le pidió la "rendición incondicional" a toda la oposición (que hoy sería como pedirle la rendición a la 6ta. Flota a bordo de un chinchorro) al leer estos 10 puntos habría dicho: "este Lincoln, que se deje de hablar pavadas y se dedique a lo suyo, que es fabricar galletitas". Seguramente su jefe le habrá tomado el hombro y habrá asentido, con una sonrisa cómplice, sin olvidarse de cerrar su puño derecho.

Se podrían utilizar un montón de frases célebres para reemplazar alguna de este decálogo, yo recordaría una del siempre fínamente irónico pero certero Winston Churchill: "El problema del capitalismo es la desigual distribución de la riqueza, mientras que la virtud del socialismo es la igual distribución de la miseria".

sábado, 26 de julio de 2008

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, SUSANA!

Desde este augusto blog, saludos miles en tu día. Y, como siempre, esperando que aparezcas por

aquí en cualquier momento. ¡Besos y abrazos de tus ex-compañeros de secundaria!

martes, 22 de julio de 2008

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, JAVIERA!

Desde aquí, todos los integrales te deseamos que pases un hermoso día, con mucha felicidad y mucha paz. ¡Y a ver cuándo te tendremos de vuelta por el blog!

¡Un abrazo y un beso de todo el grupo!

domingo, 20 de julio de 2008

ESCALERA ABAJO.

Nunca le doy mucha pelota a estas cosas, pero me quedé pensando: ¿y si fuera posible?

Lean, escuchen y saquen sus propias conclusiones. A mí, por lo menos, me resulta llamativo. Si fuese un truco, costaría bastante armarlo.

Escalera al Cielo, de Led Zeppelin IV, 1971.

LOCO UN POCO.

Mike Patton, vocalista de Faith No More.

La primera vez que vi a Faith No More en vivo, allá por comienzos de los '90s aquí en Buenos Aires, dije: este cantante va a hacer historia, tiene ese don de showman que tiene David Lee Roth, por ejemplo. Y creo que no me equivoqué. Nunca me voy a olvidar ese comienzo del show, en el que salió con un poncho que bien se lo pudo haber pedido prestado a Mercedes Sosa, y con un mate en su mano derecha en alto, saludando al público. ¡Eso es saber de qué se trata un espectáculo!

Con FNM, con Mr. Bungle, con Buckethead, con Peeping Tom, con Fantomas, con el que fuera: ¡Gracias por tantas locuras!


Faith No More en el video promocional de Last Cup Of Sorrow, del disco Album Of The Year, 1997.

A LOS AMIGOS EN NUESTRO DÍA.

¡Día del amigo! Con todas las cosas que puede encerrar esa frase. Después, lógicamente, deberíamos entrar en el análisis de las distintas categorías de amigos. Amigos del corazón, amigos por conveniencia, amigos en los negocios, amigos por cierta afinidad ideológica, deportiva, musical, etc. Y amigovios, por qué no.


En los días de mi infancia, en que yo estaba más inmerso en temas de una profunda preocupación social como a qué horas me tenía que juntar con mis amiguetes para ir a jugar al fóbal, cuando no escuchar el partido por la radio cuando fracasaban definitivamente mis últimos intentos por convencer a mi viejo para ir juntos a ver a Boca a alguna cancha, o contar estrellas de noche, hubo un tema que sacudía mi interés de un modo muy cercano al paroxismo: la misión Apollo XI a la Luna. ¡Qué tiempos aquellos! Recuerdo como si fuese muy reciente ese día del alunizaje, pese a mis cinco años, con toda la familia reunida frente al televisor, en esas esporádicas veladas en que nos juntábamos para hacerlo. Al punto que, al poco tiempo, llegué a tomar una vieja cámara fotográfica de la familia, en desuso, no mi familia, sino la cámara, para transformarla en una imaginaria cápsula espacial, que por falta de medios apropiados me resultaba imposible lanzar al espacio, pero que debía cumplir correctamente los procedimientos para su reingreso a la Tierra, de modo que le incorporé un paracaídas de paupérrima factura casera. No hace falta decir que en mi familia no existía un gran entusiasmo por la fotografía, así que nadie se molestó mucho por el uso que yo pensaba darle. La experiencia resultó bastante decepcionante, debo decir, probé de mil formas, pero la dura bakelita siempre terminaba estrellándose lastimosamente contra el suelo. Mi viejo, tomando debida nota de ello, aceptó para fines de año comprarme la versión en juguete del módulo espacial en cuestión y allí primó la razón y todos fuimos un poco más felices, yo seguramente el que más.



Con los años, un buen día me enteré de que la fecha para el Día del Amigo tenía su origen en una propuesta de un argentino, Enrique Ernesto Febbraro , profesor de psicología, filosofía e historia, músico y odontólogo, impulsando esa iniciativa luego de la conmoción provocada por aquel acontecimiento de enorme trascendencia histórica, la llegada del hombre a la Luna. Y pensé en tantas cosas, si el hecho realmente ameritaba como para tamaña declaración, si no se podía buscar otro suceso de la historia, como la finalización de la Segunda Guerra Mundial (hoy, si por mí fuera, propondría la fecha de la caída del Muro de Berlín, por ej.), pero bueno, con ciertas reservas le he dado mi OK.

No vamos a soslayar tampoco todo ese entramado de suspicacias a nivel mundial que rodearon y rodean al factor que ha motivado la idea del Día del Amigo. Muchos han conocido historias sobre una supuesta enorme patraña montada por el gobierno estadounidense de ese entonces, sobre argumentos poco consistentes acerca de toda esa operación astronáutica, desde el mismísimo lanzamiento, hasta detalles, a juicio de ciertos escépticos investigadores, y hasta opinólogos en pantuflas que nunca faltan en ninguna parte del mundo.

Yo no entraré en demasiadas consideraciones al respecto, algunos descargos que han tratado de fundamentar sobre ciertos aspectos técnicos simplemente se cayeron en el mismo momento en que fueron enunciados, por citar uno, el por qué de una banderita estadounidense que flameaba cuando se sabe que la bajísima densidad atmosférica de la Luna, casi inexistente, no puede provocar ningún viento. La banderita en cuestión, estaba hecha de PVC y fue confeccionada de forma ondulada para dar esa sensación flameante y nada más. O por qué no se ve en las fotografías un enorme fondo con un cielo estrellado. Sencillamente porque la contaminación lumínica del sitio, sumando el intenso reflejo de los rayos solares sobre la superficie selenita, blanca, más los trajes de los astronautas, blancos, impedía una buena visualización en detalle de lo que ocurría en el horizonte lunar. Hasta se polemiza sobre la célebre frase de Neil Armstrong, cuando señaló “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”, sobre si realmente quiso decir eso, sobre si no incurrió en un lapsus lingue, dando lugar a las más variadas controversias e interpretaciones.

Yo quisiera agregar que en 1969 el desarrollo tecnológico hacía perfectamente posible una misión de estas características. Que fue una buena jugada política mediante una demostración de poderío frente a su rival soviético durante la Guerra Fría, no tengo la menor duda. Que se ocultaron un montón de inconvenientes por los que tuvo que atravesar esa campaña, tampoco.

Pero todas estas cuestiones hoy pasan a segundo plano, a muchos ni le interesan, y visto que han encontrado una buena justificación para celebrar aunque más no sea por una vez en el año con gente cercana y seres entrañables el valor de la amistad, el objetivo tiene un buen fin.

¡Muchas felicidades a todos mis amigos en este día!

domingo, 13 de julio de 2008

CANCIÓN DEL INMIGRANTE.

Por estos días se está hablando mucho de un tema muy delicado, que por cuestiones de política interna, tal vez menos trascendentes pero que tiene como protagonistas a sectores muy pesados de nuestra sociedad, corre en segundo plano, como ese software que está trabajando a escondidas mientras el sistema operativo demanda otras cosas, hasta que salta con alguna novedad y allí tendremos que prestarle más atención.

Me refiero al asunto de los inmigrantes argentinos en Europa, especialmente en Italia y España. Se habla de que son muy maltratados, no sólo se habla, se han visto informes televisivos, etc. De lo que yo me quisiera ocupar es de la cuestión macro, no de los casos puntuales. Es que, no todo es como se cuenta y también hay muchas cosas que se ignoran.

Siempre dije que prefiero mil veces vivir dentro de un caño o debajo de un puente pero en mi país, que en un cómodo departamento o casa en cualquier parte del mundo desarrollado. Hay muchas razones para que piense así, aunque la fundamental es cultural. El desarraigo no es fácil de sobrellevar y en el extranjero se puede tener absolutamente todo, pero se sigue siendo extranjero.

Se escuchan voces como”¡Pero cómo puede ser, a esos tanos y a esos gallegos que los trajimos a la Argentina para matarles el hambre, ahora mirá como nos pagan!” o “¡Habría que deportarlos a todos, ojo por ojo, diente por diente!”, para agregar otras un poco menos racionales. Mal consejo. La venganza podrá ser el placer de los dioses pero esas ínfulas de revanchismo a las que somos tan proclives los argentinos no nos conducen jamás hacia delante. Nos atrasan el calendario. Y nos suman más problemas que nadie quiere. Además, no sé cuántos inmigrantes naturales de España y de Italia nos quedan vivos hoy en nuestro país. Mi antepasado italiano, mi abuelo materno, murió al poquito tiempo de que yo nací, creo que ni me llegó a conocer.

Ahora, ¿es lo mismo aquello de principios del siglo XX que lo actual? Veamos. Tanto la política inmigratoria argentina, como la de los Estados Unidos cien años antes, fueron muy bien planificadas, con sus distintos matices, nosotros somos un país más joven, el territorio estaba muy despoblado y hacía falta mucha mano de obra para trabajar la tierra. Y el inmigrante fue integrado, se lo hizo sentir lo menos posible un sujeto foráneo. Y fundamental: se le dieron condiciones básicas, pautas con las que el Estado se comprometió a través de esas políticas. Primero, el respeto por la propiedad privada, segundo, seguridad jurídica y tercero, se le dieron todos lo beneficios sociales de que gozaba cualquier habitante nativo de este suelo. ¿Se parece mucho a una política para atraer inversiones? Es que justamente de eso se trataba. La inmigración europea era considerada una inversión a largo plazo por el Estado.

El caso de nuestros emigrantes, que tiene diferencias con respecto al de otros países vecinos, por ejemplo, ya que ni hablar de los africanos, musulmanes y europeos del este, es bien distinto. Muchos de los que yo conozco no se han ido con una mano atrás y otra adelante como fue el caso de los que llegaron a estas tierras muchos años ha. Si contara la experiencia de mi abuelo, que habiendo estado en la guerra de 1914 y, aprovechando un parate se escapó y se metió en la bodega del primer barco que supo que se venía para América. Ni imaginar cómo deben haber sido esos viajes. Los barcos llegaban limpitos, eso sí, libres de cucarachas y ratones, cuando no ratas, que constituían muchas veces la dieta de los viajeros.

Las realidades políticas, económicas y sociales de ambos mundos han cambiado, creo, de un modo bastante marcado. Han tomado caminos diametralmente opuestos. Mientras Europa ya ha ingresado en el siglo XXI, a nosotros nos faltan algunas décadas todavía. España e Italia tienen una economía atada a los designios de la Unión Europea. Una política económica de mercado, neoliberal. Y no parecen tener un plan inmigratorio demasiado abierto. Saben que si no son cuidadosos, como lo fueron los EE. UU. en su momento, el sistema se puede resentir. Aquí no hay cuestiones raciales ni culturales. Eso queda más para los sectores populares.

España, pese a estos desencuentros, sigue siendo nuestro gran amigo europeo. Y pese, todavía, a los constantes desaires que le hace el Gobierno argentino. Los argentinos no nos presentamos en el mundo si no es de esa manera. Petulantes, hipócritas y maleducados. Una vez le preguntaron a un líder de la mafia siciliana con quiénes jamás haría un negocio. La respuesta fue tajante: “Con un argentino”.

Seamos prudentes. Los que se han ido pa’ las europas, no son ni lo mejorcito ni lo peorcito de nuestro stock. Son gente común que, como mínimo, en mi opinión, debió revisar su idea, y que fue a buscar un cambio rápido en su situación personal. Si pensaran un segundo, los tanos y gallegos que llegaron a la Argentina hace décadas, encontraron su bienestar muchos años más adelante, después de un gran sacrificio.

Todos queremos exaltar las libertades, los derechos humanos y demás. Pero muy pocos son los que saben en qué puesto de la cancha son más aptos para jugar.

lunes, 7 de julio de 2008

LETRAS.

ENTRE NOUS (Entre Nosotros)


Somos secretos el uno para el otro

La vida de cada uno es una novela

Que nadie más ha leído.

Incluso unidos por los lazos del amor,

Estamos enlazados al otro

Por delgados hilos.


Somos planetas el uno para el otro,

Vagando en nuestras órbitas

Hacia un breve eclipse.

Cada uno de nosotros un mundo aparte,

Solos o aún juntos,

Como dos barcos que se encuentran.


Solo entre nosotros,

Creo que es el momento para nosotros de reconocer

Las diferencias que algunas veces tememos mostrar.

Solo entre nosotros,

Creo que es el momento para nosotros de darnos cuenta que,

Los espacios existentes

Dejan lugar a ti y a mí para crecer.


Somos extraños el uno para el otro,

Llenos de paneles deslizantes,

Un espectáculo de ilusiones.

¿Actuando rutinas bien ensayadas

O haciéndolo desde el corazón?

Es difícil para uno saberlo.


Somos islas el uno para el otro,

Construyendo puentes esperanzados

Sobre un mar picado.

Algunos son quemados o arrasados,

Algunos que no escogeríamos,

Pero no somos siempre libres.


Neil Peart, del álbum "Permanent Waves", febrero de 1980.


Nota: Hoy estuve leyendo un montón de letras que me quedaron en un viejo archivo, simplemente me pareció interesante y decidí postearla.

jueves, 3 de julio de 2008

BELLEZAS ESTELARES.

El pasado 11 de junio, la NASA puso en órbita una maquinita muy interesante: al, si se quiere, sucesor del Telescopio Hubble. A diferencia de éste, el novedoso artefacto trabaja en la banda de rayos gamma del espectro en lugar de hacerlo en la banda visible. El nuevo observatorio se llama GLAST, finalmente. N del R: no he podido averiguar por qué se hizo una encuesta para cambiarle el nombre y no pasó nada. Yo había sugerido "El Ojo", para diferenciarme de tanto nombre anglo, pero a la fecha ignoro qué sucedió con tanta danza de nombres.

GLAST son las siglas en inglés de, justamente, Telescopio Espacial de Rayos Gamma de Gran Superficie (Gamma-ray Large Area Space Telescope). GLAST explorará los ambientes más extremos del universo, buscando cualquier tipo de señal que sugiera nuevas leyes de física, investigando la naturaleza de la materia oscura, así como también los objetos más exóticos del espacio exterior.

Piensen en esto: cuando mira el cielo nocturno, está viendo un libro de historia —de hecho, ve un libro que se remonta en la historia hasta el principio de lo que llamamos tiempo. Y cada estrella es un capítulo de ese libro. No vemos las estrellas tal como son ahora. Las vemos como solían ser cuando emitieron su luz, hace mucho tiempo. Y cuanto más profundo miramos en el espacio, más observamos hacia el pasado. De hecho, la luz de las galaxias más lejanas tiene miles de millones de años de antigüedad.

Mientras nuestro telescopio se apronta, ¿podemos hacer un paseo por esos misteriosos lugares en los cuales se adentrará nuestro flamante catafalco?


Esta es la galaxia de Andrómeda, situada a 2.500.000 años luz de la Tierra. En noches cerradas, con poca luz y sin ser necesario irse a lugares muy apartados como el campo, se puede ver a simple vista, aunque Ud. no lo crea. Está muy cerquita de las patas traseras de Pegaso, pero no corre riesgo alguno de que el caballito le vaya a dar una pateadura. No creo que vaya a querer maltratar a la hija de Cefeo.

Esta es la Nebulosa Trífida, en la constelación de Sagitario. En esta época del año, después de medianoche, si uno mira para arriba (siempre que el tiempo acompañe) va a ver un montón de cosas en el cénit. Así es la zona de Sagitario, hacia ese punto se ubica el centro de la Vía Láctea. A quien recuerde la tapa del álbum Islands, de King Crimson, seguramente le resulte familiar la foto.


Estas son las Pléyades, en la constelación de Tauro. También se las conoce como Las Siete Cabrillas. Son estrellas muy jóvenes que sobresalen dentro de un cúmulo estelar abierto.


Otro objeto que puede verse a simple vista, aunque no en detalle, lógicamente: la Nebulosa de Orión. Si uno mira Las Tres Marías, está viendo el cinturón del Cazador, del cual pende una espada. La estrella del medio de esa espada, resulta pues que no es tal cosa. Es este fenómeno celeste cuya bellísima imagen se puede apreciar en la foto.


Una de las galaxias más insólitas por su forma, esta es la famosa galaxia del Sombrero.


La imagen que antecede pertenece a la Nebulosa del Cangrejo, no se apuren, no está en Cáncer, está en Tauro. También se puede ver a simple vista en condiciones favorables. Este interesante cuerpo celeste tiene su particular historia: en 1054 se observó desde la Tierra una tremenda explosión estelar, una Supernova. Hay testimonios desde la Europa medieval y también desde culturas aborígenes de América del Norte. Transcurridos los siglos, lo que hoy se observa en ese lugar son los restos de aquella deflagración. ¿Qué fue del astro original? Bueno, se convirtió en una pequeña estrella pulsante que gira a altísima velocidad, en el centro de la nube de gas.



He aquí otra maravilla cósmica, objeto de las más variadas conjeturas, según he podido ver. Es la Nebulosa Anular en la constelación de la Lira. Seriamente, tiene poco de misteriosa, se trata de una estrella que posteriormente a su colapso se fue desprendiendo de su serie de capas de gas que la cubrían (la estrella se convirtió en una enana blanca) y desde su lugar está iluminando la nube gaseosa que se generó.

En alguna cadena de mails se cuenta que esta es una imagen divina. Comparto la calificación en cuanto a lo estético, pero me permito humildemente discrepar en cuanto al origen, después de todo, tanto místico dando vueltas y por qué no va a tener su lugar bajo el Sol, también. Se le ha atribuido a esta imagen la representación del Ojo de Dios. Ciertamente, su descubrimiento data de 1779, pero recién en estos tiempos surgió la ocurrencia que les acabo de comentar.

Mientras tanto, y entre las consideraciones más variadas que surjan de aquí en más, seguiré esperando por más de estos objetos que dan placer a nuestros ojos.