domingo, 14 de abril de 2013

18 A.

Muchachos y muchachas: en 4 días más se viene otra protesta popular/cacerolazo/marcha en repudio al gobierno nacional o como se llame la cosa. Vengo observando muchos cartelitos con reproches en general hacia los que votaron a Cristina en 2011, culpándolos de todo lo que nos pasa. Chicos lindos: esa gente que votó a nuestra Emperatriz, en su gran mayoría, no tiene la menor idea de quién es Cristina, ni qué se proponían ella y el marido en 2003/04, ni qué tan corrupto es este gobierno (a mi juicio, el más perversamente corrupto que he visto en los 49 años que tengo). La gente votó (tuve una interesante discusión con alguien amigo en este espacio, en su momento) otra cosa. El argentino medio precisa que alguien venga y le venda una ilusión, una esperanza de felicidad. Si el packaging es lindo, compra. No importan los Boudou, La Cámpora, los Moreno, los Agustín Rossi, los Kunkel, las Hebe de Bonafini, las Diana Conti, los Verbitsky, los Oyarbide, los Vatayón Militante, las Milagro Salas y sigan las firmas. El populismo te vende una sensación de felicidad, de que las cosas andan razonablemente bien, y para qué cambiar. Por eso, en su momento yo expresé que La Gente Vota Otra Cosa, desentendiéndose de todo el desastre institucional, político y económico que tan bien encarna el elenco precedentemente mencionado. Después, lógicamente está la gente que le compró la "ideología" (supuesta) a estos señores, pero son un ínfimo porcentaje, no mueven el eje para nada. Que sigan creyendo que apoyan a un gobierno de izquierda nomás, cuando muy por el contrario, en realidad están apoyando a un grupo gobernante que representa lo más rancio de la derecha. A no confundirse. Una cosa es el proyecto de poder, y otra quienes lo apuntalan. Estupendo, entonces, si eso los hace felices. Tengo algunos amigos aquí también. Si yo le llegara a preguntar a un amigo que apoya a Cristina tres cosas sobre el kirchnerismo y/o cristinismo, estoy seguro de que no sabría qué contestarme. Esto es lo que hay, yo creo que esta derrota de la política cambiará aunque sea por un empate SÓLO CUANDO ESTA GENTE SE HAYA IDO DEL PODER PARA SIEMPRE, nunca antes. Y volverán los dirigentes que propongan cosas, buenas y malas, como era antes.

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